viernes, 2 de julio de 2010

Introducción

En la presente investigación, el tema abordado es los principales efectos de las barras bravas en el fútbol peruano en los últimos diez años. Para explicar lo que motivó la elección del tema mencionado, es necesario entender lo que son las barras bravas y lo que implica su existencia en el contexto actual.

La diferencia entre los aficionados y los barristas empieza en que los hinchas; es decir, los aficionados cantan las canciones del equipo, acuden a los estadios de manera inocente sin meterse en problemas ni actuar de manera violenta. Por otro lado, los barristas son hinchas que siguen a los equipos a todo lugar enfrentándose a cualquiera que se meta con su equipo, aunque tengan que matar. Sin embargo, esto ha traído consigo diferentes efectos en el fútbol peruano. En este punto, se pretende dar a conocer, los efectos de las barras bravas en el fútbol peruano en los últimos diez años. Cabe resaltar que el tema ha sido delimitado dentro de ese periodo, ya que a comparación de años anteriores las barras bravas, en la actualidad, se han ido acentuado más; por lo tanto sus efectos hacia las personas y el fútbol peruano han aumentado en estos periodos de tiempo. Este fue uno de los factores móviles de interés para el siguiente trabajo.

Asimismo, pese que muchas personas no toman interés a los efectos causantes por el fenómeno de las barras bravas, lo que se intentará demostrar es cómo, por un lado, las clases sociales se han unificado por un fin en común: el fútbol y, por otro lado, como se ha ido incrementando la violencia tanto interna como externa en los último diez años.

Para entender lo anterior de manera clara, el trabajo se dividirá en dos partes y a su vez se mostraran algunas imágenes en donde se llegara a demostrar que las peleas entre los barristas ya no son en las calles sino también en un medio masivo como es el Facebook.

Para entender mejor los efectos que traen las barras bravas se concentrará en explicar la historia del fútbol y de las barras bravas, empezando desde sus inicios, los primeros partidos y los primero clubes de fútbol. Asimismo, se verá cómo se iniciaron las barras bravas y cuáles fueron las primeras en iniciarse. Luego, se verá la unificación de las clases sociales en Lima y terminando con el incremento de la violencia en los escolares y en los conos de Lima. Finalmente, se presentará que los problemas que han tenido estas barras bravas hace unos siglos atrás, han ido cambiando conforme ha ido avanzando la tecnología y la comunicación entre las personas. Lo cual ha hecho que las barras bravas se peleen ahora en un medio masivo como es el Facebook.

El Fútbol Peruano y las Barras Bravas

El fútbol en el Perú es el deporte más jugado. Tiene millones de fanáticos entre hombres y mujeres; sin embargo, no siempre fue así y veremos cómo se originó, en qué época y cuáles fueron los primeros registros de partidos de fútbol que nos darán más detalles de la época. Después veremos cómo ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que hoy es. Veremos la formación de los clubes más importantes y cómo se dio la separación del fútbol y el rugby en Inglaterra.

Teniendo todo esto en claro vamos a profundizar un poco escribiendo sobre los hinchas y las barras bravas. La diferencia entre estas dos y en especial la violencia que las barras bravas traen al deporte.

Inicios del Fútbol

Hace cinco mil años los primeros en tocar una pelota de fútbol fueron los chinos; así como también, fueron los primeros en organizar los primeros partidos. Galeano comenta acerca de los partidos en la siguiente cita: “La valla estaba al centro y los jugadores evitaban, sin usar las manos, que la pelota tocara el suelo” (Galeano 1996: 25).

Sin embargo, la novedad del futbol llegó a las islas británicas, en el siglo XIX los ingleses estuvieron presentes en el Perú dedicados principalmente a las actividades comerciales y a la inversión en sectores productivos. Estos comercios facilitaron el arribo de un gran número de marineros británicos a las costas peruanas, quienes practicaban el fútbol entre ellos, más adelante pactaron encuentros en Lima y en Callao, primero con equipos residentes ingleses y luego con peruanos. Galeano describió los partidos de fútbol de la siguiente manera:

“Se disputaba en montoneras, y no había límite de jugadores, ni de tiempo, ni de nada. Un pueblo entero pateaba la pelota contra otro pueblo, empujándola a patadas y puñetazos hacia la meta, que para entonces era una lejana rueda de molino. Los partidos se extendían a lo largo de varias leguas, durante varios días, a costas de varias vidas.” (Galeano 1996: 26)

Esta es una clara comparación con el fútbol del siglo XXI que es más ordenado, menos violento y más organizado. En esta cita se muestra como en sus inicios era un deporte de “barrio” que no era utilizado, como ahora, en la vida diaria por los jugadores para ganarse la vida.

El fútbol, en sus comienzos era un deporte que creció de los suburbios. No se permitía que se hablara el español en las reuniones de los dirigentes, y estaba prohibido jugar los días domingos, porque la costumbre inglesa mandaba jugar el sábado. En sus inicios era un deporte que no exigía dinero, solo se necesitaba las ganas de los jugadores para realizarlo. Así lo señala Galeano:

“En los potreros, en los callejones y en las playas, los muchachos criollos y los jóvenes inmigrantes improvisaban partidos con pelotas echas de medidas viejas. Rellenas de trapo o papel y un par de piedras para simular el arco.” (Galeano 1996:33)

Gracias a estos juegos de los sábados los trabajadores peruanos se entendían muy bien con los trabajadores de Europa. Este juego trajo consigo armonía entre los criollos y los invasores.

Los primeros peruanos que practicaron el fútbol fueron jóvenes de la élite que habían viajado a Inglaterra para estudiar. Cuando estuvieron allá, aprendieron el juego, y al momento de regresar iniciaron su práctica en el país. Un claro ejemplo es Alejandro Garland, quien introdujo el fútbol en nuestro país.

Asimismo, el registro más antiguo que se tiene sobre el primer partido de fútbol refiere a uno que se jugó el 7 de agosto de 1892; según Jorge Basadre, en el campo Santa Sofía de propiedad del club Lima Cricket fundado por ingleses residentes en el Perú. Como se puede apreciar, los primeros registros de fútbol en Lima son a fines del siglo XVIII, hace más de dos siglos. Hoy en día, es el deporte más aclamado e importante para el público peruano.

Sin embargo, Álvarez en su ensayo nos resalta un registro que podría ofrecer fechas mucho más antiguas pero que no tienen pruebas contundentes.

Por otro lado, José Gálvez escribió un ensayo acerca de los inicios de la práctica del fútbol y el club Lima Cricket; donde a partir de una conversación con Alfredo Benavides averigua que la práctica del fútbol se venía dando muchos años antes, alrededor de 1870 antes de la Guerra del Pacífico. El promotor de esto fue Alejandro Garland, que tras su regreso de Europa organizó algunos partidos en campos vacíos. Esto no prosperó debido a que como acto seguido vino la Guerra del Pacífico, así, de esta forma, el fútbol y otros deportes dejaron de jugarse.

Hay otra fuente que refuerza esta versión, Amadeo Grados, apoyándose en entrevistas personales, también afirma que este deporte se practicaba antes de la Guerra del Pacífico y que, el ya mencionado anteriormente Garland, sería el organizador de los primeros partidos.

Como podemos observar, los partidos de fútbol en esa época eran casi nulos. Era un deporte extranjero que no se conocía acá o que se practicaba por muy pocas personas.

“Pero los partidos de fútbol aún eran escasos y asilados, apenas un par al año. La prensa les brindaba escasa atención y convocaban poco público. La práctica del fútbol se restringía casi exclusivamente a los súbditos de la corona británica, a algunos jóvenes de la élite limeña a la visita ocasional de marineros británicos (…)” (Álvarez 2000: 29).

Hoy en día, a diferencia de antes, el fútbol es el deporte que más se juega. Casi todos los hombres saben del tema, algunas mujeres también. Nunca se deja de ver un clásico, si se puede se va al estadio. Oliven nos brinda un ejemplo que según él puede ser la razón de la popularidad de este deporte.

“La razón práctica cree que el fútbol es popular porque sus reglas son fáciles de ser asimiladas y el juego, en sí mismo, posible de adaptación de acuerdo con el tiempo, el espacio, los equipamientos disponibles y el virtuosismo de los practicantes.” (Oliven: 48)

El deporte, según Oliven, agarro popularidad por lo simple que es, no hay complejidades para jugarlo ni para entender sus reglas. Cualquier persona puede jugar sin necesidad de estudiar y aprenderse las reglas, algo que tiene mucho sentido para muchas personas.

Además, de los registros de los primeros partido cabe mencionar la fundación de los primeros clubes de fútbol. Por tal motivo, Álvarez en su artículo afirma que el 20 de Mayo de 1897 fue fundado el primer club para la práctica exclusiva del fútbol: El Association FootBall Club. Tuvo la iniciativa de la fundación Augusto Brondi, un joven estudiante de apenas 13 años con otros compañeros de diferentes colegios. “No contaba con un local ni terreno de juego. Solían reunirse en plazuelas y jugaban en los terrenos desocupados de Lima.” (Álvarez 2000: 32, 33) describió el autor en su artículo. Asimismo, su nombre de fundación se debe a que es una asociación de muchachos de diferentes colegios y a la Copa Association. Es así como el fútbol, en las primeras décadas, era conocido como football association, pues lo que Inglaterra trataba de hacer era diferencias al rugby como el fútbol. Álvarez aclara esta diferencia:

“El fútbol y el rugby que hoy conocemos fueron un solo deporte denominado football hasta 1872, cuando de separaron por diferencias en la aplicación del reglamento. Un sector quería jugar el football sin usar las manos y, otro, usando tanto manos como pies. Tras esta separación, los que quería jugar el fútbol usando solo los pies denominaron al juego como football association. El otro sector lo llamó football rugby.” (Álvarez 2000: 33)

En el Perú, esto duró hasta la década del siglo XX; mas adelante, se entendió esta diferencia y solo se llamó football.

El club Association ocupo los primeros lugares en los partidos contra Lima Cricket, Atlético Chalaco, Unión Cricket, etc. Más adelante se fundaron diversos clubs y desde 1898 empiezan a tener la palabra “football” en sus denominaciones.

En síntesis, tras los diferentes artículos vistos, el fútbol peruano se remonta de los ingleses, ellos introdujeron este deporte en el Perú y con su ayuda el fútbol es ahora un deporte practicado tanto por hombres como mujeres y es uno de los más vistos en todo el país. Sin embargo, así como vimos que el fútbol trajo consigo beneficios para el país también introdujo cosas negativas como las barras bravas y su violencia.

También vemos que el fútbol peruano antes era más informal y desordenado pero no violento. Sin embargo, hoy en día, el fútbol peruano es una carrera para muchas personas y para otras es un juego en el que se tiene que luchar hasta la muerte por defender a su equipo. Estos actos vandálicos son hechos por personas conocidas como hinchas y en conjunto se les conoce como barras bravas.

Principales Barras Bravas del Perú

Sería importante indicar que no existe una “barra brava” del Perú, sino que existe un conjunto de equipos en la primera división del fútbol peruano que tienen una barra brava. Hay algunos equipos que cuentan con más barristas que otros dependiendo que tan influyente sea su equipo y que tantas copas hayan ganado a lo largo de su historia. Las principales barras que hay en el Perú son las de Universitario de Deportes y la de Alianza Lima.
Primero sería importante mencionar la barra brava de Alianza Lima, ya que fue fundada antes que la de Universitario de Deportes. Esta barra más conocida como el “Comando Sur” fue fundada en 1972 con el nombre de “Asociación Barra Aliancista”. Los fundadores fueron jóvenes de clase media; gente con cierto poder adquisitivo mayormente blancos y mestizos; se habían hecho socios porque les atraía el estilo de juego de este equipo. En sus inicios ellos veían los partidos en la tribuna de occidente, siendo esta la más cara de las cuatro tribunas. Esto generó distintos problemas para las personas que tenían un nivel socioeconómico más bajo, los cuales eran la mayoría de personas. Esto se debe a que este equipo fue fundado por personas de bajo nivel socioeconómico como negros, obreros y gente pobre. Al producirse ese problema buscaron una solución el cual era organizar la barra oficial del club de acuerdo con la identidad original. Por esa razón y porque creían que la tribuna sur era una de la tribunas en donde se gritaba con mayor entusiasmo los goles de este equipo decidieron reclutar la mayor cantidad de personas para que vayan a esta tribuna.
Esta barra tenía como referencia a barras de otros países como Brasil y Argentina. Por ello, comenzaron a trasladarse a los partidos con banderolas, polos, bombos entre otros instrumentos.

Por otra parte, la fundación de la barra brava de Universitario de Deportes, más conocida como la “Trinchera Norte”, tiene un comienzo totalmente distinto. Esta barra se organizó cuando un grupo de alumnos del colegio Inmaculada decidieron espontáneamente asistir a cada partido para alentar a su equipo. Ellos comenzaron a agruparse en la tribuna occidente pero cuando el grupo era sumamente grande era imposible poder costear a todos en esta tribuna. Por ello, se cambiaron a la tribuna oriente, era menos costosa que la de occidente pero más costosa que las populares. Fue en esta tribuna en donde se oficializo la barra brava de este equipo. Pero tuvieron un principal problema:

“fue el constante hostigamiento que sufrían por parte de los barristas de Alianza Lima ubicados en la tribuna sur: robos de banderolas, sabotajes a sus coreografías y golpiza alrededor de los estadios” (Panfichi y Thierholdt 2000: 187)

Ante estos hostigamientos por parte de la tribuna sur; los líderes de la barra de oriente decidieron no confrontar físicamente a los aliancistas, sino querían ser considerados como un grupo de hinchas decentes. Por ello, actuaron de manera radical para poder mantener la decencia de esta barra

“los líderes de la barra decidieron hacer operaciones de “limpieza” suspendiendo y expulsando a los barristas que consumían alcohol y drogas, que insultaban a los jugadores o que respondían violentamente las provocaciones de la tribuna sur”
(Panfichi y Thierholdt 2000: 187)

Las personas que eran expulsadas por los líderes de la barra de oriente, se dirigían a norte por la simple razón que en la tribuna sur se encontraba su peor enemigo: los aliancistas.

Esta idea de Panfichi y Thierholdt es corroborada por Raúl Castro en una investigación que realizo

“Norte se forma como respuesta a aquellos de Sur que solían corretear a nuestros hinchas. Cada partido con Alianza había que salir con el polo escondido, junto a los policías para que no nos agarren. Algunos querían responder pero la dirigencia de Oriente te amenazaba con suspenderte (…)” (Castro En Panfichi 1997: 30)

Por ello, algunos barristas de Oriente descontentos con el liderazgo oficial de la barra a la que acusaron como “aburguesada” decidieron migrar hacia Norte.

Sería importante indicar la diferencia entre un barrista y un hincha para que se pueda notar la diferencia entre ellos, ya que muchas personas pueden llegar a confundirlos. Primero se comenzará con los barristas:

“Algunos integrantes de estos grupos incurren en el robo de pequeña escala y a desmanes en espacios. En muchos casos la finalidad no se orienta a obtener un beneficio económico; el robo puede ser motivado por la compulsión de poder dilapidar lo obtenido en el fin de semana para vivir por un periodo de tiempo la sensación de disponer de un poder sin aparentes limitaciones y ganarse el reconocimiento de sus compañeros” (Fitoussi y Rosanvallon. En Grompone 1998: 5)

Además, la manera en cómo viven el día del partido es sumamente distinta la de un barrista con la de un hincha. Los barristas:

“(…) tienen definidos sus puntos de encuentro para asistir a un partido, realizan ceremonias previas que pasan por el consumo de ron o marihuana, recorren las calles hasta el estadio atentos al sitio donde pueden toparse con sus adversarios –los partidarios de un equipo rival– eligiendo según los casos el enfrentamiento violento o el desvío. En el estadio cada grupo procura demostrar ser el primero en gritar y descalificar al adversario. Los enfrentamientos violentos en la calle y en las tribunas van conformando una historia compartida del grupo y una vivencia de comunidad (…)” (Castro en Grompone 1998: 5)

En cambio, los hinchas son amantes del fútbol simplemente van a los estadios para poder alentar al equipo de su preferencia. Ellos no buscan pelearse con los hinchas de otros equipos a pesar de que ellos no sean de su agrado. Además, se puede decir que el día del partido es muy distinto a la de un barrista; esto se debe a que ellos solo se dirigen una hora antes a los estadios y van directamente no circulan por las calles para generar disturbios.

En síntesis, se podría indicar que las barras bravas han surgido de diferente manera, siendo algunas más violentas que otras y a su vez algunos equipos cuentan con mayor cantidad tanto de barristas como de hinchas.

Estos grupos, los barristas, han ido generando ciertos problemas dentro de la sociedad esto se debe a estilo de vida que ellos tienen en cada momento de su vida.

Los Efectos de las Barras Bravas en el Fútbol Peruano: Unificación de las Clases Sociales

Han ocurrido varios sucesos con la aparición de las barras bravas en fútbol peruano. El resultado de las consecuencias de las barras bravas en el Perú son desastrosos, violencia pura, peleas, muertes, heridos, etc. Existe un odio latente entre las barras contrarias, cada vez que se juntan termina en violencia, en las calles, en el estadio, no importa el lugar, si las barras se encuentran terminan peleando. Esto demuestra la poca tolerancia que se tienen las barras, externamente e internamente también. A pesar de todo esto, hay algunos temas de integración que se dieron en la formación de las barras bravas, a continuación le daremos una mirada profunda a estos temas.

El Perú es un país que se encuentra dividido en diversas clases sociales. Arellano, en su libro “La ciudad de los Reyes, los Quispe y los Chávez” muestra las diferentes clases sociales que se encuentran en Lima. Por ejemplo, la primera generación de los Neo Limeños es conocida como la procedente del interior del país; es decir, los provincianos. Asimismo, la segunda generación serían los migrantes que llegan a la capital en busca de un trabajo mejor al anterior. Esta primera y segunda generación han sido discriminada en todo momento al tratar de conseguir algún trabajo, ya que no son limeños puros y en esas épocas era difícil encontrar trabajo; por lo tanto, las personas que no eran de Lima eran consideradas como intrusas que vienen a la capital a quitar trabajos. La tercera generación habla de los jóvenes que se consideran limeños completos y superados. También están los limeños que habitan en el Rímac, Cercado, Miraflores, Magdalena, Pueblo Libre o San Isidro. Por otro lado, también existen las personas que viven en los Conos de Lima y en Villa el Salvador. Así como existen las zonas pobres también existen las zonas donde viven las personas adineradas como son las de hoy en día Surco, La Molina, entre otras. Estas son algunas de las muchas clases sociales que Arellano muestra y que en esos años las diferentes clases sociales, ya sean limeños, provincianos, migrantes, entre otros, no eran vistos de igual manera y no cabía la posibilidad de verlos juntos trabajando en conjunto. En la actualidad, esta separación se sigue notando en nuestro país; sin embargo, existe un fenómeno en el cual no se necesita ser provinciano, ni ser adinerado, ni ser migrante de otro país; solo se necesita el amor a un equipo de fútbol. Por ello, las barras bravas son un fenómeno en donde se llega a unificar las distintas clases sociales de Lima, ya que al pertenecer a una de ellas se eliminan las diferencias sociales y se crea un conjunto con diversas características y fines en común entre los distintos participantes de las barras bravas.

Por ello, Protzel indica que el fútbol permite atravesar por separado clases, naciones, mentalidades y gustos. Esto quiere decir que a pesar de que exista diferencia social entre todas las personas que le gusta este deporte y a pesar de que exista una diferente opinión sobre el mismo, siempre llegarán a unirse todos los sentimientos a uno solo: el amor al fútbol y aun más el amor al equipo que simpatizan.

Sería importante poder englobar esta situación desde la óptica de un equipo de fútbol peruano: Universitario de Deportes. Esto se debe a que sería de mucha utilidad poder mencionar a uno de los equipos más grandes del país para poder dar una idea más clara de cómo se han ido juntando las distintas clases sociales en los estadios; sin embargo, nuestro principal interés es poder mencionar cómo ha sido esta unificación de clases en las barras bravas.

Es importante indicar que Universitario de Deportes en un comienzo era un “equipo de clases acomodadas y medias, de los herederos de los patrones y los profesionales nariz alzada” (Castro en Panfichi 1997: 28).

Además, así como el equipo fue creado por personas cuyo nivel socioeconómico era muy bueno, su barra también se organizó por personas de clase pudiente: alumnos del colegio Inmaculada

Sin embargo, con el correr de los años (a mediados de los años 80) fue cambiando esta idea de que solo podían pertenecer tanto dentro del equipo, como en la misma barra gente acomodada. Por ello, las

“(…) construcciones ideológicas [ser un equipo de clases acomodadas] se veían socavadas sus bases ante la complejización explosiva de nuestra sociedad multiétnica, ante la dinámica de migración, el surgimiento de modernas poblaciones mestizas que no se pueden calzar en este esquema dual… ante el surgimiento de esa gran “plebe urbana” (…)” (Castro En: Panfichi 1997: 29)

Lo que Castro quiere decir, es que las construcciones ideológicas han ido cambiando debido al surgimiento de las nuevas clases sociales que se han ido presentando tanto en Lima como en otros departamentos. Todo esto se debe, entre otras causas, a las distintas migraciones que se han ido realizando con el correr de los años y cómo estas personas a su vez se han ido interesando cada vez más en el fútbol, y cómo han ido encontrando cierta relación con algún equipo. Esto se explica mejor en la siguiente cita: “(…) El pueblo crema ya no es en esencia el blanco y aristocrático, sino popular y mestizo (…)” (Castro en Panfichi 1997: 29)

Se puede decir que dentro de las barras bravas se encuentran tanto adolescentes como jóvenes de todos los sectores sociales y económicos, de todas las razas, culturas y costumbres. Esto se debe a que se han integrado distintos subgrupos en la Trinchera Norte, barra oficial de Universitario de Deportes. Se dice subgrupo porque no toda la barra pertenece a un solo distrito sino que hay muchos distritos dentro de Lima que al momento que Universitario juega con algún otro equipo estas personas se unen para un fin en común alentar al equipo y defender sus colores hasta la muerte. Sería importante dejar en claro cuál es ese fin en común y porque gracias a ello es que se han podido unir las distintas clases sociales. Lo que pasa es que al momento de que no hay un partido se puede producir en las calles algún tipo de discriminación tanto directamente como indirectamente hacia personas que no sean de su entorno. Esto se debe a los prejuicios que tiene cada uno dentro de sí. Pero al momento de que se produce un partido la discriminación de razas pasa a un segundo plano, ya que es tan fuerte la pasión que tienen estas personas que no les importa quién se encuentre a su lado con tal que tenga un amor incondicional hacia Universitario. Además, mientras más personas hayan dentro del estadio y dentro de la misma barra, sin importar la clase social es mucho mejor desde su perspectiva, debido a que ellos desean ser el equipo más popular del Perú pero sobre todo quieren tener mucho más hinchada que su clásico rival: Alianza Lima. Por esto, se puede decir que existe una mezcla de razas en la cual también se está intercambiando las costumbres y las clases sociales por un fin en común, el amor a un equipo de fútbol.

Así como la existencia de las barras bravas trajo consigo algo positivo para nuestro país, también trajo algo negativo; incrementó la violencia en Lima.

En síntesis, se puede decir que si existe una unificación de las clases sociales que hay en el Perú. Esto se debe, a que la discriminación pasa a un segundo plano, debido a que existe un fin en común mucho más importante entre las distintas personas que van al estadio: el amor incondicional al equipo de su preferencia.

Incremento de la Intolerancia de las Barras Bravas de un Equipo Hacia Otro Tanto Externo Como Internamente

La violencia dentro del Perú existe en cualquier lugar desde una pelea con tu hermano hasta cuando caminas por la esquina pudiendo ser asaltado por alguna persona. En cambio, donde se presentan los mayores actos vandálicos y donde existe más violencia es entre las barras bravas de los distintos equipos de fútbol. Estos barristas

“(…) que conformaban las distintas hinchadas, básicamente jóvenes de antiguos y tugurizados barrios criollos, o de barrios medios pero bravos donde el niño aprende a socializar entre pases de pasta y borracheras interminables, generaban un tipo de ideal del hincha: el radical, el ultra, el que defiende con devoción intensa sus sagrados colores hasta llegar a las últimas consecuencias” (Castro en Panfichi 1997: 31)

Esta violencia que generan los barristas, este sentimiento de llegar al límite de la vida para defender lo que se cree un valor sagrado como un polo, una bandera, una bincha, etc. Lejos de ahuyentar a las personas a otras tribunas los atrajo para ser parte de la barra brava y sirvió como cohesionante para ir incrementando el número de barristas.

Ese sentimiento lo tienen la mayoría de barristas de los otros equipos peruanos. Es por ello, que se ha ido incrementando las rivalidades entre un equipo y otro. Estas rivalidades han ido aumentando conforme ha ido pasando los años. Esto se explica mejor en la siguiente cita:

“Durante los últimos años han crecido las pandillas juveniles y las «barras bravas» de los equipos de fútbol en los antiguos barrios populares y en las barriadas de los conos de Lima. Como en otras sociedades de América Latina estos grupos desarrollan una lucha simbólica por la administración de su propia identidad, interiorizando los estigmas con que se los descalifica –ser violentos, agresivos, en ocasiones discriminados racialmente– transformándolos en un emblema o un mecanismo de identificación” (Grompone 1998: 4)

Esto quiere decir que las rivalidades entre las distintas barras bravas que hay en el Perú se han desbordado de gran manera, tanto así que ha generado violencia tanto externa como interna. La violencia interna se refiere a que un subgrupo de la barra oficial de algún equipo no siempre va a estar de acuerdo al subgrupo que está liderando en ese momento. Entonces para poder destituirlo tienen que pelear hasta que exista un vencedor. Ellos viven por así decirlo con los códigos de la selva, ya que el más fuerte es el que gobierna en ese grupo. Por ello, se generan una guerra interna para ver quién es el que manda. Estos liderazgos son informales y pueden renovarse en un corto periodo de tiempo

En cambio, la violencia externa al momento de ir al estadio se encuentra con una barra de otro equipo, este encuentro es sinónimo de guerra. Esto se debe a la poca tolerancia entre grupos totalmente distintos al suyo. Por lo general, ellos nunca se pelean cuerpo a cuerpo, debido a que sienten cierto respeto si ven a su oponente con mayor cantidad de hombres. Entonces siempre son a distancias más largas en las cuales se tiran piedras.

Por otra parte, el incremento de la violencia también se presenta en los jóvenes escolares. Yadira y Luz Stella presentan este tema mediante la siguiente cita:

“El aumento de la violencia en las instituciones escolares, pone de presente la participación de los jóvenes en grupos beligerantes que están haciendo mella en la cotidianidad de la escuela, ello ha generado cuestionamiento permanente frente a la labor que deben desarrollar los colegios a quienes la sociedad y la familia les han endosado una tarea que debería cumplirse conjuntamente.” (García y Cañón 2005: 2)

Hoy en día el incremento de los jóvenes escolares pertenecientes a las barras bravas se ha incrementado; sin embargo, lo más sorprendente es como ha ido aumentando cada vez más la rivalidad entre los alumnos de un equipo de fútbol hacia otro llegando prácticamente a matar por esto.

En el artículo de Yadira y Luz Stella se señala las causas por las cuales los jóvenes escolares se integran a una barra brava, entre ellas encontramos la desintegración del hogar, la violencia intrafamiliar, el maltrato, las frustración económicas, entre otras cosas. Asimismo, existe la violencia alrededor de las escuelas que intimidan a los jóvenes escolares para que pertenezcan a sus pandillas mediante el uso de armas o cuchillos.

También, existen miles de casos de violencia en todo el mundo incluido Chile, Perú, Colombia e Inglaterra. Las doctoras muestran cómo los aficionados al fútbol son capaces de matar a los integrantes de las otras barras bravas con el único propósito de defender y hacer notar a su equipo de fútbol. A través de esto ellas hacen referencia mediante un comentario:

“Estos y otros eventos [partidos de fútbol] asociados llenan las páginas de los periódicos en cada jornada del fútbol en diversas partes del país y del mundo (…)” (García y Cañón 2005: 4)

Hace algunos años en un partido entre Argentina y Perú anulan un gol peruano y esto hizo que se destacará un motín entre los aficionados. Hubo 318 muertos y 500 heridos graves. Mediante leemos esta monografía nos preguntamos si existe alguna ley que ampare a los familiares de estas personas que son atacadas por el fenómeno de las barras bravas, pues no la hay. Según las leyes peruanas si una persona es atacada por algún integrante de alguna barra brava en un partido o haciendo vandalismo son llevados a la comisaria por horas; sin embargo, no van a la cárcel. Asimismo, las personas que se hallan muertas por algún incidente de las barras bravas no van a la cárcel si no se comprueba este acto.

En síntesis, esto nos demuestra una vez más como en los últimos años la violencia se ha incrementado tanto en el interior de las barras bravas como en las mismas calles, y como el cuidado de la ciudadanía por parte de los policías ha disminuido. En años anteriores esto no era así; en la actualidad cada partido que se realiza no hay el suficiente personal capacitado a defender de la violencia de las barras bravas a los millones de espectadores que se encuentran con sus familias disfrutando del partido.

¿Oralidad, Escribalidad y Electronalidad presentes?

Hoy en día, ha habido una revolución electronal con los mass media en el cual se presentan diversas redes sociales mediante las cuales la gente interactúa. Una de las más importantes, si no es la más, es Facebook. En esta millones de personas dan sus puntos de vista sobre diversos asuntos. Ahora, uno de los asuntos más controversiales, ha sido el de la guerra de las barras bravas. Miles y miles de barristas son dueñas de grupos de Facebook sobre sus respectivos equipos. En estas, constantemente, se generan guerras entre bandos, ya sea por competitividad en una copa local o internacional o porque dentro de pocos días, ambos equipos se van a enfrentar.

Lo curioso de este aspecto es el método que utilizan ambos bandos para atacarse. En este, varias personas, sin tener que ser miembros del grupo, ni tener un bando elegido, pueden ver, comentar y burlarse de la guerra.

Estas guerras de barras bravas han ido cambiado al igual que el mundo tuvo el paso de la oralidad a la escribalidad y luego, a la electronalidad. Antes, al igual que en la oralidad, las guerras eran orales, siendo básicamente insultos entre ambos bandos, ya sea dentro como fuera del estadio. Luego, con el pasar de los años, como en la escribalidad, se comenzaron a utilizar carteles o banderas con textos, ya sea alabando a su equipo, o, insultando al otro. Esto fue hecho debido a que hubo una necesidad de complementar los insultos y los cantos que, muchas veces, no eran entendidos por los espectadores televisivos. Finalmente, llegó la electronalidad, y, en este caso, las guerras de barras bravas llegaron hasta las redes sociales. Con estas, se demostró que los carteles, insultos, cantos y todo el decorativo, no era suficiente. Esto se debe a que no mucha gente podía interactuar con ese medio, ya que, no todo el mundo se atreve a ir a la Trinchera Norte, por ejemplo. Debido a esto, mucha gente no se sentía identificada, ya que no podían participar con los principales medios utilizados por los equipos. Ahora, con el Facebook, todo el mundo puede participar y ser parte de un bando. Además, gente que no tiene nada que ver con ningún bando, igual se entera de cosas y puede participar. Con todo esto, todo el mundo termina participando y las guerras de barras bravas se van enriqueciendo cada vez más, llegando a atacar más fuerte al otro.